Ante esta oferta algo más presente en el mercado, el comprador ahora prefiere esperar a comprar y esperar con sus existencias todo lo que pueda por si esta bajada se va consolidando poco a poco y comprar más barato en semanas venideras.
Los precios se van rebajando tanto en extras, pasando ya a cerrarse algo en torno a 8.15/8.20 € / kilo si la mercancía cumple en cata y en analítica y los lampantes genuinos ya por debajo de los 7,20 €/kg. pero como hemos comentado anteriormente con pocos compradores que están agotando las existencias al máximo.
La semana próxima se hará oficial la nueva campaña oleicola 2.023/2.024 la que parece que puede contar con algo más de producción que la que dejamos, a la espera de aforos oficiales, todo el sector opina que nunca llegará al millón de toneladas como auguraba en días anteriores el ministro de Agricultura. Seguimos con incertidumbre de las lluvias para este otoño, que si siguen la trayectoria de este mes de septiembre, donde ya se han recogido entre 60 y 100 l/m2 en las zonas olivareras, puede hacer que el olivar respire de otro modo y seamos optimistas de cara a la nueva primavera y nueva campaña, pero todo queda lejos aún y los pantanos no se recuperan al ritmo que todos quisiéramos para conseguir estabilidad en consumo humano, y destinar a regadío lo que se necesitara en primavera y verano.
Lo que sí parece indicar que los precios han tocado techo, y ahora deberán de llegar al nivel en que la oferta y demanda puedan ir trabajando para que vayan de la mano en función de la producción total que tenga España, dado que los demás paises de la cuenca del mediterráneo no podrán aportar muchos kilos, ya que su producciones no son muy elevadas en esta ocasión.