Semana muy tranquila en el sector del aceite de oliva en España. La oferta se ha quedado relativamente tranquila y se mantiene en la línea de los 7,40 €/kg para los aceites vírgenes extra, con poco lampante a la venta, y por algunos extras bastantes buenos y en cisternas sueltas, los 8€; y la demanda ha estado también bastante justa, con lo que la negociación ha sido bastante corta.
Semanas de transición en la que estamos inmersos, con un mercado que no termina de definirse, y es porque es pronto aún para valorar como serán los próximos meses de negociación y de salidas. Los compradores confían en que estos precios se puedan mantener e incluso bajar algo más, mientras que los vendedores esperan que los próximos meses sean buenos de salidas, y que las existencias queden más reducidas en número de kilos y en número de almazaras con disponibilidad, para que los precios suban algo en sus cotizaciones.
El campo sigue su ritmo normal, o mejor dicho, un ritmo acelerado, porque ya en zonas más tardías, vamos observando ya la floración del fruto, motivado por las temperaturas más elevadas para la época en la que estamos, y va haciendo que la flor abra antes que en otros años( se van adelantando cada año más), pero por el momento no es preocupante el termómetro, ya que esperamos que para la próxima semana una bajada de temperaturas, que harán que el cuaje se produzca en óptimas condiciones y transición, y que incluso podamos recibir algunas lluvias puntuales, que refrescarán también el ambiente.
Por tanto, creemos que estaremos ante una semana próxima un poco tranquila también, tomando posiciones tanto compradores como vendedores y que lo que vaya saliendo de oferta a precios de mercado se vayan cerrando con normalidad, y el resto de oferta espere a que se vaya definiendo algo más la situación de precios; valorando cada cual la posición que tiene, porque tenemos tenedores de aceites que han vendido ya el 50/70% de su producción y otros que no llegan al 30%, por lo que las posturas son diferentes.