Los lampantes son los que más han notado la bajada, y las pocas operaciones se han cerrado en torno a 8.10 €, mientras que los vírgenes apenas se han operado, y los extras se han cerrado en la línea de los 8,80 y 9 € dependiendo de la calidad.
Las lluvias han frenado el interés comprador, pensando que el vendedor se encuentra ahora más decidido a soltar aceite en esta línea de precios, y los vendedores, sobre todo las almazaras, van cerrando muchas liquidaciones que hacen que tengan que proveer mucho dinero o ventas obligadas para soportar estas liquidaciones.
Este apartado de financiación es realmente una cuestión de estudio para estos momentos en los que los precios están tan altos; hay que considerar que ya una cisterna de aceites, importa 225.000 € aproxidamente, y que unos envasadores regulares, necesitan mucho dinero para hacer el círculo desde la compra en la almazara, hasta el envasado total y la venta a la distribución, ampliando aún más el cobro a plazos, lo que se necesita una financiación muy grande para toda esta operativa.
Hay nuevas previsones de lluvias para este fin de semana, lo que va haciendo que el mes de febrero, va a resultar un mes vital para la aportación de lluvias al año hidrológico y que va a hacer que cuando llegue la primavera cuente el olivo con mucha fuerza para su desarrollo, y apoyado por desembalses ya aprobados en la comisión de la confederación hidrográfica del guadalquivir, con dotaciones que irían desde 1.500/2000 m3/ha. si las lluvias continúan en estas zonas olivareras. Cuestión que hace respirar al agricultor al poder contar con unas previsiones optimistas de cara a la campaña olivarera 2024/2025, y que la incertidumbre ya ahora se queda en la campaña actual, en ver como se comporta el consumo y las salidas mensuales para llegar a un enlace suficiente para el mes de noviembre/24.